En la margen derecha del río Adaja, a su paso por Ávila, se levanta una serie de imponentes edificios que hoy presentan un estado ruinoso. Estos corresponden a la antigua Fábrica de la Luz, la cual estuvo en funcionamiento a comienzos del siglo XX y hoy es un testigo mudo de otro tiempo.

 

La Fábrica de la Luz fue construida a finales del siglo XIX (1894), obra del arquitecto Isidro Benito Domínguez. Hablamos, por tanto, de una obra decimonónica cuyo estilo se puede comparar al de otros edificios que aún siguen en pie en la ciudad. El conjunto lo componen dos edificios principales, los cuales presentan añadidos otros adyacentes y de menores dimensiones. Más alejados se encuentran otras dependencias, posiblemente levantadas posteriormente, que darían cobertura al grueso de la industria hidroeléctrica. Por encima de todo, se levanta la chimenea de ladrillo que caracteriza a todo el conjunto y, por qué no, también a la ciudad. Curiosamente, en ella lleva inscrita la fecha de construcción, 1914, indicándonos que es posterior a la construcción de la fábrica.

 

Como pueden observar en la imagen superior, la fábrica fue cerrada y abandonada. Sobre la puerta principal, cerrada con una cadena, aún se puede distinguir la leyenda “UNIÓN ELÉCTRICA”, y es casi lo único que nos dice lo que un día fue. El estado de ruina que presentaba hizo que se retiraran las cubiertas de todos los edificios (salvo uno, de uralita) y vaciado los interiores dejando solo el “esqueleto” de los mismos a fin de poder ser reutilizados.

¿Qué hacer con la Fábrica de la Luz? ¿Discoteca? ¿Hotel? ¿Centro cultural?

Mucho se ha hablado de la posible reconversión de este espacio, y hace unos años, cuando éramos guapos, ricos y famosos, se dijo que iban a construir una discoteca, y también de la posibilidad de construir un hotel en este espacio. En julio de 2006 la Comisión Territorial de Patrimonio daba luz verde a las obras de urbanización respetando los edificios protegidos, la altura y el espacio construido según el Plan General de Ordenación Urbana de Ávila. En el informe de arqueología, la Arqueóloga Municipal precisaba “Este solar se encuentra dentro de la zona de intervención arqueológica determinada por la legislación vigente en materia de patrimonio, por lo que cualquier tipo de movimiento de tierras, incluidos zanjas, zapatas, huecos de ascensor, etc. Esta condicionado a intervención arqueológica previa que se deberá plasmar en un proyecto arqueológico necesario para la obtención de licencia”. El proyecto fue aprobado por la Comisión de Patrimonio con prescripciones, y el Ayuntamiento informó favorablemente sobre la licencia ambiental para un hotel de tres estrellas. Además, debido al estado de deterioro, el Consistorio firmó un decreto que obligaba a los propietarios del conjunto de edificaciones a realizar obras urgentes de consolidación, dado el peligro de desplome de algunas piezas. Al final, parece que los proyectos, como tantas veces hemos visto, cayó en saco roto, pues ni se ha realizado hotel, discoteca, ni obras urgentes para evitar desprendimientos.

 

Buscando en la red me ha llamado la atención un proyecto de rehabilitación de la antigua fábrica de la luz como Centro Cultural, firmado por los arquitectos Arturo Blanco Herrero y Alegría Colón Mur, de BmasQ arquitectos, los cuales son autores de varios edificios en Ávila (capital y provincia) que no pasan desapercibidos. Como se puede observar en las imágenes, se propone conservar la chimenea y convertir el edificio principal manteniendo la estructura original de ladrillo y piedra, pero ampliando los ventanales en amplias terrazas acristaladas que daría un toque moderno frente a la sobriedad modernista, resaltando lo nuevo sobre lo antiguo y rompiendo la estética que impera en el inmueble. Además, el techo sería también acristalado, proyectando haces de luz hacía arriba en un intencionado juego de luces. Completaría el centro cultural el edificio anexo que no conservaría nada original y que consistiría en una pared y más cristal, lo que sería ideal para una exposición pictórica mientras también se puede observar el exterior. Aunque mirándolo de otra manera, creo que no sería acertado al incidir directamente los rayos del sol que repercutirían en las obras expuestas, pese a que existen filtros que subsanan el deterioro por exposición solar.

El proyecto puede gustar más o menos (para gustos los colores), pero no deja de ser una propuesta más para un espacio desaprovechado que ignorando cual es la situación legal , quien es su propietario y cuál será su destino, espero que mejore su situación de ruina y abandono, porque el interior, lleno de basura, pintadas y restos de pequeños incendios, es una vergüenza, un peligro y una lástima para una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Ávila.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.