En el jardín del Parterre, perteneciente al palacio real de Aranjuez, se hallan una serie de fuentes ornamentales, entre las cuales destaca la denominada “Fuente de Hércules y Anteo”, la más espectacular del jardín. Esta fuente es obra del arquitecto Isidro González Velázquez y del escultor Juan Adán, mandada construir por Fernando VII.

En la fuente se representa sobre tres pilares principales, de los cuales el central representa a un Hércules impúber que sostiene sobre sus brazos a Anteo. Sobre la base del pilar hay un niño que representa a Hércules luchando con una serpiente y a una pitón vencida, además de distintos trofeos de caza que representan el poder del personaje mitológico en sus Doce Trabajos: un toro, un león, un ciervo y varias serpientes.

En los otros dos pilares, situados a los extremos, se encuentran sendas columnas con las palabras Ávila y Calpe, además de la leyenda “Non plus ultra”. Es a propósito de la columna Ávila de donde parte esta carta al director, por el debate sobre “Ávila” o “Abyla”, antes de la restauración de la fuente:

La fuente de Hércules y Anteo, de Aranjuez, fue construida entre 1808 y 1837. Para ambientar las mitológicas hazañas de Hércules, figuran en ella dos columnas con los nombres de Calpe y Avila. Don Ángel Olano se fija con perspicacia en este último topónimo y dice (EL PAÍS, 30 de marzo de 1999) que «antes de la restauración de la citada fuente figuraba la denominación Abyla». Sus razonamientos sobre la preferencia de Abyla frente a Avila son correctos. Sin embargo, al escribir Ávila con tilde en la A mayúscula, convierte un monte del Atlas africano en la capital del Adaja. Por la fecha en que se construyó la fuente, puede deducirse que la columna con la inscripción Avila es anterior a la eficacia en la población de la normativa ortográfíca impulsada por la Academia. Como de todos es sabido, el uso ortográfico correcto se debe, fundamentalmente, al efecto renovador que en España supusieron los maestros egresados de las Escuelas Normales, la primera de las cuales pone en marcha en Madrid don Pablo Montesinos en 1839. En resumen, que la columna se construye en un momento en que todavía el uso indistinto de be o uve se acepta con normalidad entre la población. El Avila de la columna de la fuente de Hércules figura así en la Guía de Aranjuez de 1848, de D. E. de L. y R. (sic); en la de 1859, de D. Francisco Nard; y en la de 1868, de D. Cándido López y Malta, por tomar solamente algunas de las referencias escritas más antiguas.En todo caso, es rigurosamente inexacto que «antes de la restauración» en la columna figurase Abyla. la inscripción está incisa en la piedra y no se ha alterado en modo alguno. Así consta en el expediente de restauración de la fuente y así también se puede apreciar a simple vista. – Gabinete del Presidente. Patrimonio Nacional.

Alzado de la Fuente de Hércules y Anteo

FUENTE: La fuente de Aranjuez. El País. Cartas al director. Madrid, 19 de mayo de 1999.